Evaluar
el desempeño de un trabajador es un componente fundamental para las empresas,
porque ayuda a implementar estrategias y afinar la eficacia. El proceso abarca
misión, visión, cultura organizacional y las competencias laborales de los
cargos.
“La
intención es mejorar el desarrollo integral de la persona por medio de planes
de acción con el jefe, con el fin de pulir su perfil y encaminar su plan de
carrera”, dijo a elempleo.com Mario Felipe Ramírez, consultor senior de
operaciones en London Consulting Group.
Algunos
de los puntos que se tienen en cuenta en la evaluación de desempeño son: la
conducta, solución de conflictos, efectividad, objetivos, desarrollo personal,
trabajo en equipo, habilidades y tácticas.
Puede
ocurrir que el trabajador se resista a este proceso, por considerar que sus
evaluadores no son imparciales y que al obtener una prueba no favorable podría
costarle su permanencia en la organización. “Para esto, las empresas deben
tomar medidas y cambiar la visión negativa de la evaluación del desempeño con
soluciones que garanticen procesos reales y que aporten a la mejora del
rendimiento”, acota Ramírez.